martes, 26 de abril de 2016

La hora del cuento: Actividad 3

La hora del cuento: El ratón y la pelota roja

Cuando los niños aún no saben leer o simplemente son capaces de descodificar, los adultos nos convertimos en sus trovadores. Nosotros somos los responsables de transmitirles no solo lo que dicen los libros y los textos sino también de hacerlos disfrutar con la literatura y de conseguir que deseen aprender a leer.

Escuchar al adulto que lee, seguir las imágenes fantásticas que suscitan sus palabras, reemprender día tras día el hilo de la aventura, los lugares y los personajes que esas páginas contienen, es una experiencia importante y probablemente fundamental para todos los niños que mañana querrán leer, si saber leer significa necesidad y placer. Pero como no todos los niños tienen padres capaces de garantizarles esta experiencia primaria, es necesario que la escuela se haga cargo del problema.

Por ello, en esta ocasión, hemos realizado un taller cooperativo de comunicación literaria en grupos de tres personas. Cada uno de los miembros del grupo debía seleccionar un libro infantil o texto literario y preparar una de las técnicas de transmisión literaria para compartir el libro elegido con los demás, y con ello aprender de los errores unos con otros. 

Las técnicas de transmisión literaria mencionadas son las siguientes:

·         Cuentacuentos

·         La narración con libro

·         La lectura

En esta entrada me centraré en la lectura de cuentos. El cuento del que os hablaré a continuación fue preparado siguiendo esta técnica:

El niño prelector se encuentra en un momento de descubrimiento, de investigación, de ansia por aprender, por conocer. Los niños quieren hacer lo mismo que los adultos, los libros que los mayores tienen en sus manos y les enseñan son un misterio, desean conocer también ese código secreto para acceder a los mundos maravillosos que se esconden detrás de las letras. Éste es un momento ideal para el aprendizaje, no encontramos mejor materia prima con la que trabajar.

El maestro debe tener mucho cuidado en desarrollar de forma atractiva, motivadora y cercanía al niño el aprendizaje lectoescritor consiguiedo que el niño se sienta libre para imitar y descubrir, que no se canse  y principalmente que no se vea obligado, para que no se produzca el mayor peligro pedagógico “La pérdida del deseo lector”

La lectura en voz alta tiene una función social de información, es aquella en que el destinatario último no es el lector sino el auditorio y tiene una finalidad de auténtica comunicación. La lectura en voz alta está más cerca de un acto de expresión oral que de un acto de lectura usual y personal para buscar información.

Los cuentos para niños de educación infantil son (o deberían ser), un ejemplo del tipo de texto elaborado para ser leído en voz alta por la familia o por los maestros, de forma que los receptores puedan acceder a la historia.

Para leer una historia a los niños de infantil hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
·         
   El maestro debe conocer gran cantidad de cuentos de distinto tipo, para distintas edades, con contenidos diversos.

·         El maestro debe elegir entre los distintos tipos de personajes. Como por ejemplo: El misterioso.
·         
    El maestro debe tener en cuenta que la fórmula de entrada es imprescindible para crear la cúpula mágica bajo la que se desarrollará la historia. Como por ejemplo: Caracol, col, col ¡Saca mi cuento y tomemos el sol!

·         El maestro debe adecuar la entonación de la voz según el personaje y el libro que se haya elegido.
·         
    El maestro debe leer despacio, claro y vocalizando aunque  dependiendo del personaje que esté interpretando, se detendrá en detalles y ralentizará la lectura, o la acelerará obviando todo lo ajeno al hilo conductor.

·         El maestro también puede crear pausas misteriosas para crear intriga o desconcierto en el espectador.

·     El maestro debe adecuar su voz cuando el cuento lo requiera. Como por ejemplo: La voz elevada puede servir para indicar sorpresa, para atemorizar, para expresar enfado… La voz baja puede indicar un secreto, intimidad, peligro…

·         El maestro debe tener en cuenta tres momentos: La introducción, el nudo y el desenlace. Estos puntos son invariables, pero puede hacer personificaciones de lo demás.

·       El maestro debe tener en cuenta los intereses de los niños, a éstos les gusta escuchar onomatopeyas. Como por ejemplo: “Pom, pom, pom” para simular que alguien está llamando a la puerta.

·        La hipérbole es otro recurso fantástico. Pueden ir acompañadas del gesto. Exagerar los elementos del cuento hará abrir los ojos desmedidamente a los oyentes.

·         El maestro debe usar las comparaciones, son muy expresivas para los oyentes.

·        El maestro también puede cambiar las voces en los cuentos donde intervengan varios personajes, pero solo es posible en cuentos donde intervengan pocos personajes, porque podría confundir a los niños.

·      El maestro debe interactuar con el público, realizando preguntas del estilo: ¿Qué creéis que pasará ahora? Para así introducir a los oyentes en la historia, comprobar la comprensión, mantener la atención…

·         El maestro puede disfrazarse y crear un “Personaje de aula”. El disfraz dependerá del tipo de cuentos y la forma en que se haga. La ropa al igual que la voz y los gestos darán veracidad y misterio a la historia.

·      El maestro debe tener en cuenta que la fórmula de salida es imprescindible para cerrar la historia o bien para invitar a un segundo cuento. Como por ejemplo: Entre por el sano, salga por el roto, y el que quiera que venga y me cuente otro o el mítico colorín colorado este cuento se ha acabado.

·   El maestro debe tener en cuenta que una lectura solo permite valorar la historia y asimilar los elementos importantes del contenido, por tanto las preguntas finales que se realicen deben actuar en estos dos planos y no pretender la memorización. Interesa que se fijen en los personajes principales, en las líneas básicas del argumento y en la enseñanza subyacente.

No debemos olvidar que los niños solo cuentan con nuestras palabras y con su imaginación para comprender, recrear y disfrutar la historia.

Pensemos, por otra parte, que éste es un importante contacto con la lectura, por tanto, tenemos que servir de ejemplo y leer como leeríamos a un adulto, es decir, sin cambiar las voces de los personajes y sin exagerar las entonaciones (sobre todo las de las oraciones interrogativas).
Puede pensarse que la comprensión se reduce si no se utilizan estos recursos, pero no es cierto. La comprensión depende del texto, que debe estar bien elegido y oralizarse como se habla, sin sobreactuaciones.

El cuento que utilicé para seguir esta técnica se titula:

El ratón y la pelota roja.



Ficha bibliográfica del cuento 

·         Autor: Petr Horácek

·         Ilustrador: Petr Horácek

·         Trducción: Christiane Scheurer

·         Editorial: Juventud

·         Fecha 1º Edición: 2016

·         Este libro trata de: La amistad, los animales y la imaginación.

Resumen del cuento

¿Qué es eso rojo y brillante que cuelga del árbol? El Ratoncito cree que es una pelota, pero el Topo está seguro de que es un globo, y el Conejo dice que es una canica.

Ninguno de ellos puede alcanzar esa cosa roja y brillante tan misteriosa, al final el Ratoncito se da cuenta de que pueden alcanzarlo si se suben uno encima de otro, al realizarlo ¡PUM! Acaban todos en el suelo, al tambalearse el árbol, cayó no una sino cientos de aquellas cosas rojas y brillantes ¡Eran cerezas! Estaban todos equivocados, pero se dieron cuenta de todo lo que pueden llegar a hacer cuando trabajan en equipo.

Receptores 

Este cuento sería adecuado compartirlo con los niños de entre 0 y 5 años, pero en esta ocasión lo enfocaré en el primer ciclo de educación infantil, niños de entre 3 y 4 años.

Principalmente porque en esta época, a los receptores les gusta escuchar los cuentos leídos o contados por un adulto y de "leer" los libros a partir de las imágenes, y precisamente este cuento se caracteriza por ello. 

Es idel trabajar con cuentos que introduzcan conceptos simples como en este caso son los tamaños de los protagonistas, ya que hasta que no consiguieron subirse uno encima de otro, no alcanzaron su objetivo, potenciando el trabajo en equipo. 

El cuento además incluye lenguaje rítmico y partes repetitivas que les transmitirán seguridad, gustan por lo ya conocido, por el reencuentro de determinadas situaciones.

Los niños podrán entender a la perfección todo lo que sucede en la historia, además no necesitan verdaderas historias sino secuencias en las que se cumpla ciertas acciones, como en este caso, dando una vez más, más importancia a las ilustraciones. 

En este cuento los protagonistas son animales, pero no habrá dificultades ya que a los tres años, el niño anima animales y acepta que hablen y actúen como personas. 

Exposición del cuento

Cómo he explicado antes, para este taller nos dividimos en grupos de tres y cada uno de los miembros tendría una técnica de transmisión literaria y un libro diferente.

Por turnos fuimos contando cada uno nuestro cuento y después en grupo expresamos lo que nos había parecido.

En mi caso pude narrar este cuento tres veces, y en los diferentes grupos, me dijeron que este cuento estaría mejor si lo hubiera realizado con la técnica de narración con libro, con lo cual estoy de acuerdo, aún así con cualquiera de las técnicas,  los niños disfrutarían este libro ya que considero que lo más importante de él es seguirlo mediante las imágenes, el narrador utilizando cualquiera de las dos técnicas debería de proyectar las imágenes para que los receptores no se pierdan ningún detalle.

En la primera ronda, me dijeron que debía de leer más despacio algunas partes, así pues lo mencioné a los siguientes grupos para que estuvieran pendientes de sí mejoraba este aspecto y así fue. 

Raquel Baena me recomendó que alzara la voz en determinados momentos y lo tuve muy en cuenta, incluyéndolo en los aspectos del cuento que mencionaré a continuación, concretamente en la parte en la que el ratoncito introduce la cabeza en la madriguera del topo, lo cual he modificado a mi gusto, dando el tono de eco.

Y por último como no aparecen muchos personajes me sugirieron que pusiera una voz diferente para cada uno.

Preparación del cuento

Para ensayar la exposición de este cuento, lo leí varias veces, ya que era nuevo para mí, tras analizarlo detenidamente decidí que aspectos iba a utilizar, y quedaría de la siguiente forma:

En primer lugar el cuento lo posicionaría de tal forma que todos los niños pudieran ver las imágenes ya que son muy importantes para entender el funcionamiento de la historia, a la vez que lo fuera leyendo.

Aprovechando que los protagonistas del cuento son animales, la fórmula de entrada del cuento sería “Cuando los animales hablaban…”

Al comienzo de la historia, en la primera página, el ratoncito se da cuenta que de la rama del árbol sobresale “Una pelota” en este momento haría una pausa para asegurarme de que todos los espectadores puedan contemplar “La pelota”.

Durante el texto abundan las exclamaciones, en éstas la voz la alzaría tal y como requiere el cuento además de captar la atención de los oyentes.

Cuando el ratoncito  no consigue alcanzar “La pelota” va en busca de su amigo el topo para que le ayude, en esta escena aparece el Ratoncito introduciendo su cabeza dentro de la madriguera del topo y preguntando ¡¿Estás ahí?!  Éste diálogo lo realizaría con las manos en la boca para crear el efecto eco de la madriguera. A continuación realizaría la siguiente pausa para preguntar a los niños si creen que el topo estará y podrá ayudar al Ratoncito.

Efectivamente, el topo estaba y muy contento contesta al Ratoncito que le ayudaría, este dialogo debe ser realizado con mucha felicidad y entusiasmo por parte del topo.

A continuación se realizaría otra pausa para preguntar a los niños si creen que el topo si conseguirá alcanzar “El globo” ya que el topo creía que la cosa roja y brillante era un globo.

Pero… Tampoco consigue coger la cosa roja y brillante el topo, asique los dos se van en busca del conejo repitiéndose el mismo diálogo que tuvo el ratoncito con el topo para que le ayudara, de la misma manera la entonación del diálogo será muy feliz y con mucho entusiasmo.

La siguiente escena se repite con los tres personajes, me refiero al momento en el que ni el conejo, ni el topo, ni el conejo consiguen alcanzar la cosa roja y brillante, que en este caso el conejito cree que es una canica,  por eso la entonación será triste y realizando comparaciones como “El conejo tampoco consiguió llegar a la cosa roja y brillante, como le pasó al topo”.

Ninguno de los tres había conseguido alcanzar la cosa roja y brillante hasta que al Ratoncito se le ocurrió una idea fantástica, aquí volvería a hacer otra pausa para crear intriga y diría ¡Que será, que será!

La siguiente escena hay que hacerla con mucho entusiasmo ya que es la más importante de todo el cuento, tanto es así, que una de las páginas del cuento se despliega, y es que el topo subió encima del conejo y el ratoncito encima del topo para poder llegar a coger la cosa roja y brillante, demostrando así todo lo que se puede hacer en equipo.

El texto incluye que los personajes se estiraron y estiraron escribiendo estas dos palabras de la siguiente forma: E  S  T  I  R  A  R  O  N.
Estirando no solo a los personajes si no también la palabra, por ello la vocalización de la palabra también la realizaría de esta forma, lentamente.

A continuación aparece una onomatopeya ¡PUM! Que la pronunciaría muy fuerte, tanto como el golpe que se dan los personajes.

Cuando se ve que la cosa roja y brillante son no una sino cientos de cerezas, la narración se realizaría con mucha sorpresa, haciendo otra pausa antes del final para preguntar si se los esperaban.

Por último, la fórmula de salida sería “Como dice Don Fermín este cuento llegó a su fin.”
Como durante el texto he ido haciendo muchas preguntas, no realizaría ninguna final, únicamente si les gustó.

Tras tener claros todos los aspectos que quería incluir en el cuento, lo ensayé sola y luego se lo conté a mi madre y mis dos abuelos, para ellos era todo un éxito ¿Y para los demás?

Autoevaluación

Esta actividad me ha parecido muy interesante y a su vez muy dinámica, de vez en cuando viene bien realizar actividades fuera de lo común para motivarnos e implicarnos más aún con la asignatura.

Que este taller se realizara en pequeños grupos me parece una idea fantástica, ya que el momento del cuento es más íntimo y acogedor que si se realizara al frente de toda la clase.

Además poder repetir la actividad en diferentes grupos también me parece que está muy bien pensado, es un gran acierto porque al igual que el blog, vamos aprendiendo de nuestros errores según lo repetimos, mediante las aportaciones de los diferentes compañeros.

Tras incluir las ideas de mis compañeros para mejorarlo, me siento muy orgullosa del resultado final que ha tenido este gran libro. 

Desde mi punto vista los aspectos que he incluido son muy adecuados para la edad que he escogido, lo pasarán en grande.


Y estoy deseando comprobarlo, en un futuro. 

Referencias
  • Teoría de Literatura Infantil 

domingo, 24 de abril de 2016

Textos folclóricos. Selección y adaptación 2: Actividad 2

TEXTOS FOLCLÓRICOS. SELECCIÓN Y ADAPTACIÓN 2 


En esta ocasión, adaptaré un cuento folclórico dirigido para alumnos de Educación Infantil, se trata de “El hombre de la piel de oso” recopilado por los hermanos Grimm.

TEXTOS FOLCLÓRICOS

Las tres características fundamentales del folclore son las siguientes:

·        El anonimato: Un texto tiene tantos autores como personas lo han narrado a lo largo de los siglos hasta el momento en que alguien lo fijó a través de la escritura, como es el caso de los Hermanos Grimm.
·        La oralidad y la multiplicidad de variantes: Al tratarse de una tradición oral, un mismo cuento podía estar relatado de cientos de formas heterogéneas en distintas culturas, ya que cada cual adoptaba su visión de la historia, aportando su pequeño grano de arena a la misma.

LOS HERMANOS GRIMM

Hablamos de Jacob (1785-1863) y Wilheim (1786-1859) Grimm, los grandes clásicos de los cuentos de hadas, sus adaptaciones suelen respetar las versiones iníciales, por ello, son los textos más estudiados y más utilizados en la educación.

No son autores propios de sus cuentos, son recopiladores a través de su labor investigadora de los cuentos populares y de otros trabajos lingüísticos y literarios formaron una  gran selección de cuentos, que seguimos disfrutando.

Su literatura era para todos los públicos, aunque tuvieron mayor aceptación entre los niños y se tuvieron que llevar a cabo modificaciones.  Los Grimm tienen dos características que diferencian los suyos de otros cuentos adaptados y los hacen idóneos para el público infantil: Una visión optimista muy marcada (Ya que el desenlace es casi siempre satisfactorio) y un proceso muy sencillo de identificación con el héroe, que permite que el niño quiera convertirse en el protagonista en un futuro (No debemos confundirlo con la identificación, tratada en la anterior entrada).

LOS RECEPTORES

Este cuento estará dirigido a niños de entre cuatro y seis años, los estereotipos que presentan los personajes de los textos y su polaridad son fundamentales para que el niño identifique el mensaje. Estamos en la que Karl Bühler llama “edad de los cuentos”, aquella en que la fantasía es parte de la realidad. Es la época de los cuentos clásicos.

Este cuento es ideal para esta edad ya que el niño se encuentra en la etapa del pensamiento intuitivo.   Desarrolla el concepto de identidad individual y autoestima, tiene una vida imaginativa,  rica y abundante que le ayuda a entender la realidad. Ha desarrollado el concepto básico de la narración, asimilan mejor los cuentos que le hablan de la importancia del individuo, cuentos que le presentan la fantasía de manera verosímil, enriqueciendo su mundo interior, cuentos que le presenten finales felices y justos que le permitan desarrollar su capacidad para percibir detalles.  Además tiene un concepto de moralidad absoluto.

Los relatos orales infantiles, ayudan a los niños a conocerse y a explicarse el mundo. Las historias empiezan donde se encuentra el niño, en su ser psicológico y emocional.

Los cuentos de hadas tienen un valor inestimable, la incorporación de la literatura oral tradicional a la escuela supone hacer que el niño viva la palabra que ha perdurado durante generaciones, gracias a los recopiladores, para llenarlo de afectividad de la comunicación de tú a tú e incorporarlo a su cultura, ofrecen a la imaginación del niño nuevas dimensiones a las que sería imposible llegar por sí solo.

Por ello, se hace imprescindible que este tipo de literatura conserve su oralidad y se reserve otro tipo de textos más modernos y de transmisión escrita para acercar al niño a los libros “Los textos folclóricos son para contar y cantar, los textos de autor, para leer”.

La estructura interna de este cuento no tendrá pérdida para los niños, cuenta con tres momentos clave: Fechoría inicial (Planteamiento), acciones del héroe (Nudo) y desenlace final, Feliz. Además la narración presenta los acontecimientos de forma cronológica y lineal, estableciendo relaciones causa-efecto para la máxima comprensión de los oyentes.

Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de hablar de la literatura oral, es el desarrollo de habilidades lingüísticas, a partir de la escucha de historias motivadoras, como esta.  

No nos debemos preocupar por la comprensión, un niño cuando es pequeño, se fija en aquellos detalles que le llaman la atención, no globaliza, en una primera audición,  es mejor no preguntarle nada tras la narración en momentos de asamblea y repetir la narración tantas veces como el grupo solicite.

Algo que sí me preocupaba era la extensión del cuento, no he querido resumirlo en exceso ya que se perdería la esencia de muchos momentos como los diálogos que he incluido. Por eso considero que la forma de narrar este cuento es esencial, debe ser motivadora para captar la atención de los niños, evitando así despistes que puedan  hacerles perder el hilo de la historia.

CUENTO ADAPTADO

EL HOMBRE DE LA PIEL DE OSO




Erase una vez, un joven valiente llamado Matías.

Valiente, porque durante mucho tiempo había luchado en la guerra, siendo siempre el primero en todas las batallas. Tras este largo tiempo de guerra, todo acabó bien.

Matías muy emocionado volvió a casa, deseando ver a su familia, llevaba mucho tiempo sin saber nada de ellos.

Nada más entrar por la puerta la familia rompió a llorar, no podían creer que por fin hubiera vuelto. Pasaron unos días maravillosos, hasta que Matías empezó a sospechar que algo le ocultaban…

La familia estaba atravesando por un mal momento económico, no tenían casi ni para comer…

Matías no podía permitir que su familia sufriese más, asique decidió salir a la calle en busca de un trabajo, tras varios días de búsqueda, el joven estaba muy desanimado al no encontrar nada.

Dando un paseo, llegó a un desierto muy grande, en el que no se veía más que un círculo repleto de árboles. Se sentó allí, pensando con tristeza en su mala suerte a su vez contemplando el bonito anochecer de ese día.

Al mismo tiempo escuchó un ruido y levantando los ojos, vio a un desconocido vestido de verde con un traje muy lujoso.

Era Petros, un malvado hechicero.

-Sé lo que necesitas -le dijo Petros-, que es dinero; tendrás tanto como puedas desear, pero antes necesito saber si tienes miedo, pues no doy nada a los cobardes.

-El joven respondió que no era cobarde, pues había luchado en la guerra durante mucho tiempo. Puedes someterme a la prueba que quieras.

-Pues bien, mira detrás de ti.

El soldado se volvió y vio un enorme oso que iba a lanzarse sobre él.

-¡Ah! ¡ah! -exclamó-

Matías sorprendido, pegó un enorme puñetazo al oso, dejándole sin respiración.

-Veo -dijo el hechicero- que no te falta valor, pero debes reunir más condiciones.

-Nada me detiene -replicó el soldado-.

Petros, le respondió: Durante siete años no debes lavarte, ni peinarte la barba, ni el pelo, ni cortarte las uñas, y por último no podrás  dormir en un mismo sitio más de un día. Voy a darte un vestido y una capa, que llevarás durante todo este tiempo.

Si no cumples estas normas me pertenecerás eternamente, ejerciendo de esclavo, pero si sobrevives a estos siete años, cumpliendo estas condiciones,  serás libre y rico para toda tu vida.

El soldado pensó en la gran miseria en la que vivía; él que había luchado en la guerra, podía muy bien arriesgarse. Aceptó. El hechicero se quitó su vestido verde y se lo dio diciéndole:

-Mientras lleves puesto este vestido, siempre que metas la mano en el bolsillo sacarás un puñado de oro.

Después quitó la piel al oso, que había combatido Matías, y añadió:

-Esta será tu capa, no debes quitártela bajo ningún concepto y  por el vestido te llamarán Piel de Oso.

Petros desapareció tras un chasquido.

El soldado se puso su vestido y metiendo la mano en el bolsillo, vio que el hechicero no lo había engañado,  ¡¡¡No paraban de salir monedas!!! Su familia no tendría de que preocuparse más.

Se puso también la piel de oso y comenzó a recorrer el mundo llevando una buena vida. Compró una casa donde vivir el día de mañana y guardó muchas cantidades de dinero en diferentes ciudades, el suficiente para que no le faltara de nada.

El primer año tenía una figura aceptable, pero al segundo año, su aspecto estaba bastante deteriorado, parecía un monstruo.

Todo el mundo huía de él; encontraba muchos impedimentos para pasar las noches y alimentarse a pesar de su gran fortuna, sin embargo, utilizó su gran fortuna para ayudar a todo el mundo que se cruzara con él y  lo necesitara.

Una de las tantas noches, Piel de oso, la pasó en un cobertizo donde se encontró llorando a un hombre, llamado Lorenzo. Matías se interesó por saber que le sucedía e intentar ayudarle. Pero viendo entrar a Piel de Oso, Lorenzo asustado quiso huir.

Se tranquilizó oyendo la voz humana que le hablaba, y Piel de Oso terminó de calmarle, a fuerza de palabras amistosas. Lorenzo le contó que  había perdido todos sus bienes y estaba viviendo con sus hijas en la miseria.

-Si no tienes otro problema -le dijo Piel de Oso- poseo dinero bastante para sacarte de tu apuro.

El anciano, viéndose salvado, no sabía cómo agradecérselo.

-Ven conmigo -le dijo- mis hijas son hermosas, elegirás una por mujer y no se negará en cuanto sepa lo que acabas de hacer por mí, a pesar de tu aspecto.

Piel de Oso aceptó acompañar al anciano, cuando la hija mayor, Florencia,  vio su horrible rostro, echó a correr asustada dando gritos de espanto. La segunda, Úrsula, lo miró firmemente y después de haberlo contemplado de arriba abajo, dijo:

-¿Cómo aceptar un marido que no tiene figura humana?

Pero la menor, Diana, dijo:

-Querido padre, debe ser un hombre muy honrado, puesto que nos ha salvado; le has prometido una mujer y cumpliré tu palabra.

- Piel de Oso estaba repleto de alegría tras escuchar las palabras de Diana.  Quitó un anillo de su dedo, lo partió en dos, dio la mitad a su prometida, recomendándole que lo guardase mientras él conservaba la otra. Después se despidió de ella, diciendo:

-Te dejo hasta dentro de tres años. Si vuelvo nos casaremos, pero si no vuelvo tendré que pasar el resto de mi vida ejerciendo de esclavo, entonces serás libre.

La pobre joven estaba siempre triste desde aquel día y se le saltaban las lágrimas cuando se acordaba de su futuro marido. Sus hermanas, por su parte, la dirigían palabras muy groseras por el aspecto físico de su prometido.

Diana dejaba hablar a sus hermanas sin incomodarse.

En cuanto al hombre de la Piel de Oso, andaba siempre por el mundo haciendo todo el bien que podía, ayudando a los pobres sin esperar nada a cambio.

Cuando llegó al fin el último día de los siete años, volvió al lugar donde realizó el trato con Petros.

Se levantó un aire muy fuerte, y no tardó en presentarse el hechicero de muy mal humor; ya que Matías lo había logrado, dio al soldado sus vestidos viejos y le pidió el suyo verde.

-Espera -dijo Piel de Oso- es preciso que mi aspecto vuelva a ser el mismo que tenía antes.

El hechicero se vio obligado, a usar su magia y de un chasquido le dejó tal y como se le encontró la primera vez que le vio.

Piel de Oso se sintió aliviado de haber conseguido vencer al hechicero, había demostrado su valentía y podría ayudar a su familia.

Volvió a la ciudad y se puso un magnífico vestido de terciopelo, y subiendo a un coche tirado por cuatro caballos blancos se dirigió a casa de su prometida.

Nadie lo conoció; Lorenzo lo condujo al cuarto donde se hallaban sus hijas. Las dos mayores lo hicieron sentar a su lado, le sirvieron una excelente comida, y declararon que no habían visto nunca un caballero tan buen mozo.

En cuanto a su prometida, estaba sentada enfrente de él con su vestido negro, los ojos bajos y sin decir una sola palabra.

Lorenzo le preguntó, si quería casarse con alguna de sus hijas, y las dos mayores corrieron a su cuarto para vestirse, pensando cada una de ellas que sería la preferida.

Matías se quedó solo con su prometida, sacó la mitad del anillo que llevaba en el bolsillo y lo echó en un vaso de vino que le ofreció.

Cuando se puso a beber, distinguió aquel fragmento en el fondo del vaso; se estremeció su corazón de alegría.

Cogió la otra mitad que llevaba colgada al cuello y la acercó a la primera, uniéndose ambas exactamente. Entonces él le dijo:

-Soy tu prometido, el que has visto bajo una piel de oso; ahora he recuperado la figura humana-


Se unieron dándose un gran abrazo que terminó con un beso muy apasionado.

En el momento mismo,  entraban sus dos hermanas con sus magníficos trajes; pero cuando vieron que aquel joven tan buen mozo era para su hermana y que era el hombre de la piel de oso, se marcharon muy disgustadas, dándose cuenta de que juzgaron antes de tiempo a Matías.

Matías le pidió a Diana que le acompañara a casa de su familia para conocerlos y entregarles una parte de la gran fortuna que había ganado durante estos siete años.

Finalmente Matías y Diana se casaron y vivieron en aquella casa tan fabulosa que había comprado el protagonista al principio de la historia, donde criarían a sus futuros hijos, siendo felices para siempre.

Matías había conseguido vencer al Hechicero, encontró un futuro lleno de riqueza para él y su familia, había ayudado económicamente a todo aquel que lo neceitaba y además había encontrado el amor.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado, si quieres que te lo cuente otra vez, cierra los ojos y cuenta hasta tres.

FIN.



ADAPTACIONES

Los cuentos folclóricos no deben censurarse, ni reducirse con la excusa de que el niño no va a entenderlos,  he realizado un trabajo de adaptación similar a la que practicaban los hermanos Grimm para eliminar aspectos morbosos y situaciones obsoletas.  He respetado la gran cantidad de matices y de imágenes que la historia revela.

De esta forma, he añadido nombre propio a los personajes principales, para que puedan nombrarlos y sigan la historia sin complicaciones.

·        El diablo – El malvado hechicero (Petros)
·        El Protagonista – Matías
·        El padre de las hermanas – Lorenzo
·        La hermana mayor – Florencia
·        La hermana mediana – Úrsula
·        La hermana pequeña – Diana

La relación que mantiene el protagonista con su familia la he modificado, tendrán buena relación pero esto no impedirá que tenga que realizar el “viaje iniciático” y superar las pruebas que representa la vida adulta, por él mismo y por ayudar económicamente a su familia.

El Diablo lo he sustituido por un malvado hechicero (Petros) que exigirá las mismas pruebas al protagonista pero si finalmente no las completa, sería su esclavo eternamente, no se verá obligado a entregar su alma y con ello su vida.

El hechicero se aparecería en un anochecer ya que el paso del día a la noche, según la tradición celta, es el momento en el que las puertas de los mundos se abren y los duendes y las hadas interactúan con los humanos.

De los requisitos que impone el diablo al protagonista he eliminado la norma de no rezar, suprimiendo así todas las connotaciones religiosas de la historia.

Algunas situaciones que vive el protagonista en su viaje iniciático las he suprimido ya que carecían de importancia.

El primer encuentro entre Lorenzo y Matías lo he resumido, Lorenzo se sorprenderá del aspecto del protagonista a primera vista y no a la mañana siguiente tras la luz solar.

Las hermanas no se quitarán la vida tras descubrir que el prometido de su hermana pequeña era ese apuesto joven, solamente se disgustarán, dándose cuenta de que juzgaron antes de tiempo,  con esto queda suprimida la última aparición del diablo, sustituyéndolo con la visita que realiza Matías a su familia para entregarles parte de la riqueza que había recogido durante estos siete años, junto a su prometida, para después casarse e irse a vivir a la casa que compró el protagonista a comienzos de la historia.

Y por último para situar la narración, para abrirla y cerrarla ante el receptor he utilizado la fórmula de entrada: Erase una vez… y la fórmula de salida: Y colorín colorado este cuento se ha acabado, si quieres que te lo cuente otra vez, cuenta hasta tres.


“Nuestro nacimiento se produce en el seno de un inconsciente colectivo, creador de imágenes hereditarias” Jung.


REFERENCIAS

·        Grabación del cuento
·        Apuntes literatura infantil (Teoría y documentación complementaria)