sábado, 9 de abril de 2016

Análisis de textos de autor 2: Actividad 1

Análisis de textos de autor 2
¡Ano me comas!



Ficha bibliográfica

    Título: ¡A mí no me comas!
    Autor: Margarita del Mazo   
Ilustrador: Vitali Konstantinov   
Editorial: OQO Editora   
Fecha 1º Edición: Junio 2011
Edad en la que me baso para realizar este análisis: 4-5 años

Resumen del cuento

El protagonista de este cuento es Mateo, un niño que tiene miedo. Cada vez que se acuesta cree que un monstruo rojo quiere comérselo: “¡Soy el monstruo terrible y rojo! ¡Lo que quiero lo cojo! Tengo mucha hambre ¡y te voy a comer!
Para evitar que el monstruo rojo le coma, Mateo le ofrece su osito de peluche, su perro, su hermano…, así va sobreviviendo noche tras noche, hasta que la única persona que le queda por ofrecer al monstruo rojo es su mamá y ahí Mateo consiguió sacar toda su valentía y le plantó cara a sus miedos.
Tras la reacción de Mateo el monstruo le devolvió a todos sus seres queridos, y se marchó para siempre, cambiando la vida del pequeño.


La autora

La autora Margarita del Mazo ha confesado que se inspiró en sus miedos infantiles, principalmente el de la oscuridad.
En esta obra nos muestra una historia cotidiana en la infancia, cuando los miedos se apoderan de algunos pequeños.
Se define como infantil, vitalista y bastante caótica. Su profesión ya desde pequeña se iba definiendo, confiesa que se inventaba historias para todo.
Además de escritora también lleva trabajando como narradora  de cuentos infantiles 20 años. Necesita la presencia y el contacto con los niños en su vida.
Lo que más le llena de esta profesión es ver la influencia que tienen sus cuentos en los niños y lo que más la inspira son ellos mismos, lo que les ocurre a los pequeños.

¿Por qué este cuento?

He escogido este cuento porque es un campo que no he profundizado aún, me refiero al miedo que sufren los niños.
Éstos tienen miedo de muchas cosas, algunas de ellas las reconocen y otras que no, incluso algunas que desconocen.
Por eso considero que es primordial leer libros infantiles de miedo para explorar y expresar sus emociones y aprender a vencer sus miedos o al menos controlarlos ya que este tipo de cuentos son una herramienta muy eficaz, el cual les enseña a distanciarse del miedo permitiéndoles razonar y comprender, de manera crítica, lo que está sucediendo.
Eso sí, en la historia de estos libros el bien debe ganar al mal para que los niños ganen confianza en la conquista de sus propios temores.

El Formato

El aspecto físico de este cuento no es demasiado llamativo debido a que solamente cuenta con dos colores el rojo y el negro, ambientándose de esta forma tan escalofriante al miedo del protagonista.
El exterior influye en la motivación, cualquier regalo entra por los ojos pero no es imprescindible que la portada sea atractiva para seleccionar una obra.
La cubierta es dura, dándole resistencia y protección al interior. Para la edad indicada este cuento lo considero bastante manejable y cómodo para los niños, no es ni muy grande ni muy pequeño, además no es pesado, lo que facilita su transporte.
El ilustrador ucraniano recurre al lápiz de grafito y crayones de colores claros sobre el fondo rojo (Como el color del monstruo) creando un álbum de auténtico miedo, dibujando en la portada dientes y garras rodeando a Mateo.
En las páginas de su interior sigue la misma tonalidad, el monstruo aparece en todas y cada una de las páginas además de la hora en la que se encuentra la historia lo que hace que los niños puedan seguir la historia también temporalmente. Cómo ya he dicho en las páginas siempre aparece algún monstruo, considero que sólo deberían aparecen en las escenas en las que el monstruo entra en acción, porque podría confundir a los niños.
El cuento para cuatro años puede liberarse de la imagen, sobre todo en el momento de la narración. El niño no la necesita, como en etapas anteriores ya que su presencia no podrá suplir la riqueza de su imaginación. La palabra del narrador será el pincel que coloree sus propias imágenes. El libro de cuentos podrá ser incorporado luego al rincón de la biblioteca, donde la ilustración cumplirá otra finalidad: estimular al niño para que recree el cuento.
Las páginas son más resistentes de lo normal, lo que beneficia el uso de los niños, evitando así romperlo sobretodo pasando las página ya que los receptores se encuentran en el momento evolutivo en el que tienen mayor habilidad en la motricidad fina de sus dedos.
El vocabulario es aceptable, fácil de entender a esta edad. El tipo de letra es adecuada para leérselo a los niños, pero si lo que buscamos es que lo lean ellos, yo cambiaria las minúsculas por mayúsculas, aunque a lo largo del cuento se puede ver como hay algunas palabras ya escritas en mayúsculas, además la autora nos señala también algunas de sus frases en negrita, para captar la atención del lector.

El contenido

·       El tema

El tema principal del cuento es el miedo que siente Mateo.
El tema secundario está relacionado con el principal,  debido a ese miedo, Mateo es capaz de entregar al monstruo todos sus seres queridos con tal de evitar que el monstruo le coma a él.
Por último el tercer tema también está relacionado con los anteriores, me refiero a la superación de Mateo, al enfrentarse al monstruo y así recuperar a su familia y lo más importante perder el miedo y ganar la valentía.
Todos los niños tienen miedo, en el proceso de aprendizaje de la vida, el miedo es tan necesario como el amor o el dolor, de ahí la importancia de este tipo de cuentos, sobre todo en esta etapa dónde los niños empiezan a desarrollarlo,  debido al desarrollo de la imaginación, que influirá en los niños notoriamente en este aspecto.
Cómo en el caso de nuestro protagonista,  llegada la noche era capaz de ver a un monstruo.
Otros niños padecerán otro tipo de terrores cómo los fantasmas, ruidos… Todo esto relacionado con la noche y con ello el miedo que sufren a la oscuridad.
El miedo es un fenómeno evolutivo provocado por estímulos amenazantes, que se viven como reales, produciéndose en los niños procesos emocionales y cognitivos.
La educación hoy en día no responde tan solo a lo estrictamente académico sino que también abarca las emociones de los alumnos. Adaptándose a los requisitos de los alumnos así como motivándoles y guiándoles se contribuye al desarrollo de niños maduros y seguros durante la andadura que realizan por el sistema educativo.
El ser humano atraviesa en su infancia por unos largos periodos de inquietudes, temores o miedos que son muy necesarios para que en ese camino que va recorriendo sea capaz de ir sentando las bases de un estado emocional fuerte y seguro. Estos miedos e inquietudes formarán parte de toda la etapa infantil incluso pasando a la etapa de educación primaria en ocasiones.
Tanto el protagonista como los lectores a los que está destinado este cuento, aún son inestables emocionalmente, empiezan a mostrarse independientes, pero es normal que en ocasiones muestren ciertas inseguridades, como en este caso el miedo, que suelen provocarles la necesidad de dormir acompañados de los padres o cualquier miembro de su familia para sentirse protegidos, además en general suelen ser egocéntricos, quieren que el mundo gire a su alrededor y necesitan sentirse importantes para las personas de su alrededor.
De los 4 a los 6 años, el niño experimenta terrores personales que son normales, desarrolla el concepto de identidad individual y su autoestima, tiene una vida imaginativa rica y abundante, que le ayuda a entender lo real. Desarrolla su capacidad de percepción selectiva y observación y tiene un concepto de moralidad absoluto. En esta época es más autónomo en su lectura: ya distingue palabras y sabe seguir la narración, “leyéndose” así mismo en voz alta, a través de las ilustraciones. Le gustan los cuentos que le permiten trabajar sus emociones personales, los cuentos que le hablan de la importancia del individuo, los cuentos que le presentan la fantasía de manera verosímil, enriqueciendo su mundo interior, los cuentos con secuencia narrativa clara, unidireccional, los cuentos de trama predecible pero con finales sorprendentes, los cuentos que presentan finales felices y justos, que le permiten desarrollar su capacidad para percibir detalles,  lo cual nos indica que está preparado para trabajar este cuento.
A esta edad, los niños gustan de los cuentos en los que se producen transformaciones (El paso de la cobardía a la valentía que presenta Mateo), se interesan por los relatos con escenas que entrañan peligro (El monstruo terrible y rojo asustando a Mateo), pero que finalmente, llegan a un desenlace feliz (La superación del miedo junto a la desaparición del monstruo).
Los niños serán capaces de entender que se trata solamente de un cuento, que no es real y además los niños que sufran este tipo de temores se sentirán identificados y podrán comprobar que no tienen nada que temer, tomarán al protagonista como a un referente para superar su temor personal, pero habrá que insistir en las cosas que hace bien y mal el protagonista, para que los niños comprendan que porque haya superado su miedo y vencido al monstruo no quiere decir que todo lo que hace durante la historia sea correcto “El fin no justifica los medios”.

·       La estructura

El tipo de texto de este cuento es una narración, acompañada por una estructura lineal, delimitando el planteamiento, el nudo y el desenlace de la historia para facilitar la comprensión  y el seguimiento de los lectores en este caso los niños de 4 a 5 años, los cuales no tendrán ningún problema con esta clase de estructura.
En el planteamiento de la historia se ve cómo la autora presenta a los personajes y nos pone en situación, explicándonos que Mateo, el protagonista se va a dirigir a la cama.
El nudo de la historia comienza cuando el monstruo da sus primeras señales y Mateo asustado empieza a ofrecerle sus seres queridos hasta llegar a la madre, que por ahí Mateo ya no pasó.
El desenlace empieza cuando Mateo se enfrenta al monstruo evitando que se coma a su madre y a él mismo, el monstruo le devuelve a toda su familia tras su reacción y Mateo consigue que el monstruo no vuelva a aparecer.

·       El protagonista

Mateo, es el protagonista de esta historia.
Entiendo que Mateo debe tener la misma edad que los lectores, aproximadamente, para que éstos puedan sentirse identificados en su historia.
El comportamiento de Mateo cambia mucho a lo largo de la historia. Al comienzo podemos ver a un Mateo cariñoso, despidiéndose de su familia incluyendo a su perro antes de ir a la cama, aunque despreciando a su hermano llamándole “El nuevo”, tierno al abrazar a su peluche para dormir, asustadizo tras escuchar ruidos en su habitación, poco valiente al no enfrentarse al monstruo, egoísta al ofrecer al monstruo casi toda su familia con tal de evitar que le coma a él, chantajista para que duerma acompañado y por último, valiente al conseguir reconocer su miedo ante su madre, defender a su madre y a él mismo, vencer al monstruo y hacer que desaparezca para siempre, superando su temor.
Habrá niños que solamente les llame la atención la historia, pero habrá otros que se sentirán identificados y éstos son los niños que sufren terrores, cómo he mencionado antes, los niños que se sienten identificados verán al protagonista como un referente ya que consigue vencer al monstruo y superar su miedo, los niños deberán quedarse con el fin (La valentía, la confesión y la superación) y no con el medio, para eso nosotros debemos guiar el cuento y recalcar lo que está bien y lo que no.

·       Personajes secundarios

La mamá: Mateo confiesa a su madre su miedo, y ésta le tranquiliza  diciéndole que los monstruos no existen, durmieron juntos y Mateo no fue capaz de vender a su madre al monstruo, su madre es quien hace que el protagonista se enfrente al monstruo.
La tía Matilde: Dormía en la habitación de al lado, Mateo fue en su busca para dormir juntos ofreciéndola tranquilidad al día siguiente para leer, pero Matilde no se enteró de nada, dormida llegó a la habitación. Mateo definió a su tía como dulce ya que siempre está comiendo chocolatinas para que el monstruo se comiera a su tía y no a él.
El hermano Pablo (“El nuevo”): Dormían en la misma habitación pero en diferentes camas, Mateo chantajea a su hermano para que duerma con él diciéndole que mañana jugará todo el día con él. Pablo accedió porque le encantaba presumir de hermano mayor. Mateo definió a su hermano como rico para que el monstruo se comiera a su hermano y no a él. Al denominarle “El nuevo” se puede ver que no termina de aceptar que tenga un hermano, se podría deber a una cuestión de celos.
El osito de peluche: Con el que dormía todos los días el protagonista. Definido por Mateo como blandito, para que el monstruo se comiera al peluche y no a él
Su perro, Cristofer: Definido por Mateo como gordito, para que el monstruo se comiera al perro y no a él. Mateo le chantajea diciéndole que mañana le daría el jamón de su bocadillo para conseguir que duerma con él.
El monstruo: Habitaba en la puerta de los abrigos de la habitación del protagonista, salía porque tenía mucha hambre y lo que repetía una y otra vez era: ¡Soy el monstruo terrible y rojo! ¡Lo que quiero lo cojo! Tengo mucha hambre ¡Y te voy a comer! Después de comerse a todos los seres queridos del protagonista excepto a él mismo y a su madre, eructaba: ¡UAAAA! Y con la tripa llena se iba por donde había venido hasta la próxima. Hasta que Mateo se enfrentó a él, el monstruo se puso amarillo, devolvió a toda su familia y se fue por donde había venido, llorando, para no volver. El monstruo era el malo de la historia que acaba siendo el vencido.
Se puede observar en la historia como los personajes se conocen muy bien entre ellos, teniendo una relación de cercanía, porque Mateo sabe exactamente que decirle a cada uno para conseguir que durmieran con él.

·       Valores y contravalores

VALORES
CONTRAVALORES
La normalización del miedo.
Ofrecer al monstruo toda su familia, vendiéndola.
Valentía por su madre.
Poca valentía respecto a los demás familiares. 
Confesión del miedo a su madre.
Egoísmo, al pensar solamente en que el monstruo no le comiera a él ¿Y su familia?

Superación del miedo al enfrentarse al monstruo.
El chantaje que realiza a sus familiares para que duerman con él.
Desaparición del monstruo tras la valentía de Mateo (Gana el bien).
Desprecio a su hermano pequeño al denominarle “El nuevo”.

Los valores son un pilar básico de la educación ya que dan sentido, orientan sus vidas y modelan la personalidad de los niños, por ello los cuentos deben tener en cuenta esta cuestión.
Tanto los valores como los contravalores de este cuento son adecuados para la edad de los receptores.
El propósito principal de la literatura infantil es conectar a los protagonistas con los lectores, haciéndoles reales, a través de la identificación de los niños con los personajes.
Como ya he ido contando a lo largo de esta entrada,  los receptores y el protagonista de este cuento están empezando a desarrollar el miedo.
El miedo es muy común en la infancia, con este cuento podrán darse cuenta de que sentir miedo es un proceso muy normal que deben atravesar algunos niños, deben confesarlo sin avergonzarse y lo más importante que les hará ver esta obra es que el miedo que tanto  preocupa a los pequeños puede superarse.
En cuanto a los contravalores del cuento, los niños son conscientes de lo que hacen mal y de lo que no, porque durante toda su vida les han estado guiando ante tal aspecto, por eso podrán ver que algunos comportamientos de Mateo no son adecuados, los cuales no deberán imitar ni tomarlos como referentes,  para ello nosotros haremos hincapié para asegurarnos de que los niños no confunden el bien del mal.

·       El lenguaje

El vocabulario que utiliza la autora es cotidiano debido a su público infantil, empleando palabras del día a día de los niños.
Utilizando frases como: “Y eructó: UAAA” la cual haría mucha gracia a los niños.
El lenguaje es narrativo, la autora cuenta la historia vivida por Mateo, utilizando guiones en los momentos de diálogo y expresivo, ante el miedo y la sensación de superación.
Se utilizan figuras literarias como la rima: Era una noche sin luna. El reloj daba la una o ¡Soy el monstruo terrible y rojo! ¡Lo que quiero lo cojo! Muy utilizadas en los textos infantiles.
La repetición está presente en todo el cuento, cuando aparece el monstruo, éste siempre dice la misma frase: ¡Soy el monstruo terrible y rojo! ¡Lo que quiero lo cojo! Tengo mucha hambre ¡Y te voy a comer! A lo que contesta siempre Mateo: ¡No…! ¡A mí no me comas! Y a continuación ofrece a uno de sus seres queridos. Después la autora siempre sigue este diálogo con: El monstruo terrible y rojo no se lo pensó: abrió su enorme boca y se lo tragó entero. ¡Después eructó: UAAA! Y con la tripa llena, se fue por donde había venido sin decir ni adiós.
La repetición ayuda a los niños entender mejor el texto.
Las exclamaciones están presentes en toda la historia, para que el narrador amplíe el tono que había tenido hasta ahora, para dar el toque de terror que pide el texto.

Conclusión

Tras analizar y leer este cuento con detenimiento, puedo concluir que sí, si utilizaría este cuento en un aula de infantil porque como ya he ido explicando todos los niños tienen algún miedo, y cuentos como éstos hacen que los niños puedan sentirse identificados, ver que no sólo les pasa a ellos y sobretodo que no tienen de que avergonzarse ante ello, y principalmente si las historias como ésta terminan de tal forma en la que el niño ha sido capaz de superar su miedo y enfrentarse a su temor, les hará ver que ellos también pueden, ese es uno de los objetivos que tienen estos cuentos, vencer los miedos de los niños a través de la ficción.
Este cuento preferiría contarlo  yo a que lo contaran por su cuenta, ya que durante el cuento me gustaría recalcarles varias cosas, sobretodo la actitud de Mateo que en ocasiones no es acertada, hacerles ver lo bueno y lo malo de cada situación y la segunda razón por la que me gustaría narrarlo es por la entonación del cuento, quizás ellos leyéndolo por su cuenta no aprecian determinados momentos de miedo de la misma forma que si lo escucharan. 
A continuación de narrar este cuento, los niños podrían dibujar al monstruo para familiarizarse con él y no temerle.
He escogido la edad de 4-5 años porque en esta etapa los niños están empezando a sentir el miedo, a esa edad ya se pueden trabajar este tipo de cuentos por lo explicado anteriormente, considero que este cuento se puede trabajar desde los 4 años hasta los 7-8 años  pero he decidió elegir el ciclo de 4-5 años para trabajar desde el principio este problema (El miedo) normalizándolo y con el tiempo ir apaciguándolo para que el miedo no aumente en un futuro y sea más difícil vencerlo.

Bibliografía

·       http://blog.educo.org/por-que-tus-hijos-necesitan-leer-cuentos-de-terror/
·       Apuntes literatura infantil

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